lunes, 31 de mayo de 2010

Cuando camino

Entre un bosque de concreto, de esos que invento cuando camino, pensando, sin ruido, sin personas, con las manos en los bolsillos, con ilusiones en forma de gaviotas que no deberian andar por ahi volando, sin lugar, sin motivo aparente, pero si, si lo tienen, me dan vueltas en la cabeza, siguen mi dirección, y las pierdo, las pierdo entre el ruido que provoco cuando abro los ojos y estoy solo, no, camino con una sombra que no es la mia, una sombra que aparece cada vez que me acuesto en el rincón de mi cuarto en el mar, un mar sin peces, un mar sin ondas, un mar que sólo es azul en las noches cuando nadie lo ve, sólo yo, mis sueños y yo, inventando una mano para tomar, auxiliando los impulsos que heridos caen al suelo después de no conseguir una espalda para tocar, una boca para respirar.
Voy entre un bosque de arena, de esos que ya no quiero inventar, esperando gaviotas que morirán, gaviotas de papel que llevan escritas notas, notas con mi letra, para alguna mujer en el viento, para alguna mujer en el viento que sepa volar, que sepa volar conmigo.