El silencio del otro lado de la puerta
anuncia otra noche conmigo,
en la mesa un cabernet sauvignon,
en el alma un recuerdo distante.
Un gato que parece no conocerme
maullandome pidiendo cariño
voy disfrutando las noches frias
y entibiando un corazón nostálgico.
Habitación de amor derrochante
me espera esa cama enardecida,
una cama de dos para uno solo
en medio de los ecos de su voz lejana.
Amaneceres a cualquier hora,
sin besos de despedida
con llantos de regresarla
sin paciencia por tocarla.
Dias sin horas, dias sin ella
se pasa poco de mi vida
me la paso interrogandome
me la paso escribiendole.
Le cambiaría sus Buenos Aires
los cambiaría por un suspiro de Limeña
entre las tardes gélidas privadas
entre los sueños en vivo de cama.
anuncia otra noche conmigo,
en la mesa un cabernet sauvignon,
en el alma un recuerdo distante.
Un gato que parece no conocerme
maullandome pidiendo cariño
voy disfrutando las noches frias
y entibiando un corazón nostálgico.
Habitación de amor derrochante
me espera esa cama enardecida,
una cama de dos para uno solo
en medio de los ecos de su voz lejana.
Amaneceres a cualquier hora,
sin besos de despedida
con llantos de regresarla
sin paciencia por tocarla.
Dias sin horas, dias sin ella
se pasa poco de mi vida
me la paso interrogandome
me la paso escribiendole.
Le cambiaría sus Buenos Aires
los cambiaría por un suspiro de Limeña
entre las tardes gélidas privadas
entre los sueños en vivo de cama.